y la tinta se cansa,
es el alma la que se raspa.
cuando las palabras se equivocan
y el sobre se ha cerrado,
es el temor el que se desata.
cuando las palabras explotan
y la voz se calla,
son las miradas las que salvan.
cuando las palabras se terminan
y el tiempo se detiene
es el corazon el que habla.