viernes, febrero 27, 2009
posted by Diana at 5:15 p.m.
antes de conocerte ya te echaba de menos.
imagina, ahora que te conozco cariño...
 
miércoles, febrero 25, 2009
posted by Diana at 10:46 p.m.
oye cariño,
podrias enviarme unos cuantos mimos tuyos por paqueteria?
se me terminaron los que guarde de aquella ultima vez...
 
martes, febrero 24, 2009
posted by Diana at 10:48 p.m.
hagamos un trato y pongamos una fecha para el encuentro...
te agradaria en el invierno?
mira que yo con tal de tenerte a mi lado...
la epoca del año seria lo de menos.
 
posted by Diana at 8:00 a.m.
" [...] puede que te quiera secuestrar y despues te vaya a torturar no se,
pero solo quiero contemplar cuantas de tus pecas puedo yo entender.
porque ya no puedo esperar, quiero que te vengas a tomar cafe. [...] "
 
lunes, febrero 16, 2009
posted by Diana at 10:31 p.m.
que triste,
llegue a creer que eras real,
de esos de carne y hueso,
no de papel que se vuela con el viento.
no me cuentas mas historias,
ya no puedo imaginar mas...
 
miércoles, febrero 11, 2009
posted by Diana at 10:14 p.m.
vaya descaro el tuyo,
venir a tocar el timbre y preguntar por mi.
que no habia quedado claro?
me dijiste que ya no querias saber de mi,
que no querias volver a verme,
ni escuchar mi voz al telefono.
no me digas que ha pasado,
entiende que tuve que adaptarme a vivir sin ti,
porque no me dejaste otra opcion,
porque esa fue tu decision.
si vienes a preguntar como estoy,
perfecto, mucho mejor sin ti,
es lo que querias escuchar?
bastaba con preguntarlo,
no era necesario venir,
que no quiero verte mas.
no te das cuenta?
que te he mirado de lejos por la calle
y desvio mi camino,
que no quiero verte mas.
ya lo has entendido?
contigo no podia avanzar,
no era mas, siempre era menos,
que estoy harta de tu estupida mediocridad.
me das lastima.
 
martes, febrero 03, 2009
posted by Diana at 9:32 p.m.
intento recordar si alguna vez he mirado tu rostro,
hay algo en el que me parece tan familiar,
esos ojos de un color extraño,
los labios con esa sonrisa inconfundible;
quizas ninguno se percataba del suceso,
mientras leia un libro
probablemente ibas charlando con algun amigo,
o tal vez nos encontrabamos
de orilla a orilla en aquel vagon,
probablemente nos perdimos al cambiar de estacion.
 
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