un folio perfectamente blanco,
de esos que ves de lejos
y a contra luz llaman a la vista,
tan puramente blanco,
de esos que ya no se ven,
mas blanco que la nieve...
es mio,
con mi nombre escrito
en la esquina superior izquierda,
unicamente mio...
era sencillamente blanco,
si que lo era,
pero esa noche por un descuido
deje la ventana abierta,
el folio no se movio de lugar
a pesar de lo fuerte
que soplaba el viento,
tratando de tumbarlo de la mesilla...
al dejar el folio solo e indefenso
no pudo cubrirse de la lluvia,
fueron cayendo sobre el
una a una de las frias gotas,
hasta que el cielo se canso
y se quedo sin agua...
a la mañana siguiente
mire el folio,
habia perdido su blancura,
ahora estaba manchado,
con huellas de gotas sucias
por todo su cuerpo,
en un intento desesperado
lo he puesto al sol,
esperando que en unos dias
sequen todas y cada una
de las gotas que han caido,
antes de que el folio
se mire al espejo
y se percate de lo que le ha pasado.
puede que me falte voluntad o que me sobre vicio
viernes, febrero 05, 2010
posted by Diana at 12:39 p.m.
qué a qué me sabe Madrid?
comienzo ésta vez,
pensando que realmente no lo sé.
todo es tan distinto,
recuerdos vienen,
imágenes de ayer,
voces y sensaciones de antaño,
un viento helado en el rostro,
recibir rayitos de sol a ratos,
mirar la gente pasar,
todas las caras son desconocidas.
caminar sin rumbo fijo,
perderse entre las calles,
el ruido de los coches,
ser y no ser,
estar sin estar,
reír y no llorar.
se rompe el hielo,
pasan las horas,
se duerme con mayor tranquilidad,
poco a poco todo toma su lugar,
compartir y escuchar,
ser escuchado y compartir,
tan fácilmente complicado
o complicadamente fácil,
todo depende del humor matutino.
qué a qué me sabe Madrid?
a mí me sabe a aventura,
con un toque de madurez,
lleno de ganas de crecer,
acompañado de vida,
con migajas de sabiduría,
bañado en gotitas de felicidad,
espolvoreado de esperanzas
y siempre acompañado de amor,
a eso… a eso me sabe mi Madrid.
comienzo ésta vez,
pensando que realmente no lo sé.
todo es tan distinto,
recuerdos vienen,
imágenes de ayer,
voces y sensaciones de antaño,
un viento helado en el rostro,
recibir rayitos de sol a ratos,
mirar la gente pasar,
todas las caras son desconocidas.
caminar sin rumbo fijo,
perderse entre las calles,
el ruido de los coches,
ser y no ser,
estar sin estar,
reír y no llorar.
se rompe el hielo,
pasan las horas,
se duerme con mayor tranquilidad,
poco a poco todo toma su lugar,
compartir y escuchar,
ser escuchado y compartir,
tan fácilmente complicado
o complicadamente fácil,
todo depende del humor matutino.
qué a qué me sabe Madrid?
a mí me sabe a aventura,
con un toque de madurez,
lleno de ganas de crecer,
acompañado de vida,
con migajas de sabiduría,
bañado en gotitas de felicidad,
espolvoreado de esperanzas
y siempre acompañado de amor,
a eso… a eso me sabe mi Madrid.